ILUSIÓN ÓPTICA


Por Leonardo Forgia

 

El enamoramiento de los diferentes gobernantes y medios de comunicación por el confinamiento de la población suma un nuevo capítulo, esta vez cargado del cinismo más rancio y medidas que en otro contexto podrían tomarse como electoralistas aunque falte demasiado para la próxima ronda electoral.

El Gobierno Nacional, con gran repercusión de toda la prensa, como principales titulares de los periódicos tradicionales y económicos, anunció con bombos y platillos la Asistencia para el Trabajo y la Producción (ATP) con un subsidio a las empresas de hasta un tope dos sueldos mínimo por empleado. La metodología consistía en demostrar que la empresa no había facturado en Marzo / Abril 2020 más que en igual período del año anterior (por supuesto nos olvidamos de la inflación del 54% con el que fue azolada toda la economía) y así acceder al “beneficio ”Que sería pagado por la ANSES directamente al empleado de la firma bajo el concepto“ ATP - Aporte del Gobierno Nacional ”.

Este anuncio comenzó a tener sus primeros asteriscos antes de finalizar el mes de Abril en el cual indicaba que las empresas de más de 800 empleados no podían, si accedían al ATP, comprar dólares en el mercado de cambios MEP, distribuir dividendos, etc. . Esos días también apareció otra sorpresa, las empresas que habían tomado los préstamos al 24% para el pago de los salarios del mes de Abril no podían cancelar importaciones que sean anteriores al establecimiento de la cuarentena, ni comprar dólares en el mercado MEP o Contado con Liqui so pretexto que las empresas tomaban préstamos para comprar dólares, todo esto sería vigente por el tiempo que dure la amortización del préstamo, usualmente 12 meses. ¿Cómo le explicamos a un proveedor internacional esto? Ni Mandrake, por lo cual muchas compañías, o debieron cancelar sus préstamos, con costo de pre cancelación, o tomar préstamos más caros para pagar el préstamo anterior.

La primera semana de Mayo los empleados en relación de dependencia recibieron la paga de la ANSES, muchos de ellos por primera vez en su vida cobraron algo de las arcas del Estado Nacional. Usualmente esquilmados por la Retención del Impuesto a las Ganancias, desde Operarios hasta Gerentes vieron reflejado en su recibo de haberes un pago estatal.

Asimismo se anuncia con gran resonancia la extensión del beneficio para los haberes devengados el mes de Mayo. Indica a las empresas que deben completar un procedimiento parecido al acaecido el mes de Abril para su posterior aprobación. Pero como diría mi abuela “…cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía...”.

El día lunes 18 de Mayo se anuncia que aquellas empresas que han accedido al beneficio de ATP no podrán entre otras medidas distribuir utilidades por los períodos fiscales cerrados a partir de noviembre de 2019, durante el ejercicio en curso y los 12 meses siguientes a la finalización del ejercicio económico posterior a aquel en el que se otorgó el beneficio, inclusive por resultados acumulados anteriores, en criollo los dueños / accionistas de las compañías no pueden retirar sus ganancias del año 2021 pese a que en 2020 les haya ido pésimo. Si señor Adam Smith, somos capaces de todo, incluso la diputada del Frente de Todos Vallejos propone que el Estado se debe quedar con parte de esas empresas por auxiliarlas a pagar los sueldos.  A eso sí, te damos tiempo a reintegrar el ATP a las arcas de la AFIP antes del 31 de Mayo por las ATP de Abril y dentro del mes de Junio para las de Mayo, sino te cobramos intereses.

Muchas empresas desisten por lo antedicho de tomar el ATP para Mayo a lo que se pide que se instrumente un medio para que directamente los empleados no lo cobren de parte del Estado, por ahora la respuesta es negativa. Los empleados a principios de Junio volverán a cobrar la asistencia del Estado Nacional nuevamente bajo el concepto de  pero la empresa tendrá que prontamente devolver ese dinero.

Lo antes expuesto explica las complejidades que hoy día para quienes administran compañía micro, pequeñas, medianas y grandes, esto las concierne a todas. Por otro lado queda de manifiesto el desprecio por la actividad privada y a quienes en ella desarrollamos nuestro trabajo cotidiano al someterla a semejantes dislates, marchas, contramarchas y agravios.

Para finalizar no parece inocente que millones de trabajadores cobren directamente del Estado Nacional pensando que fue una verdadera ayuda estatal cuando lo único que fue una ilusión óptica, que paradójicamente, no salió en la tapa de los diarios.

 

 

Leonardo Gabriel Forgia

Es Contador Público, MBA y Miembro de la Fundación Andes