DUNKERQUE Y LAS VACUNAS


Por Leonardo Forgia

 

En esta última semana el Jefe de Gabinete, Sr. Santiago Cafiero, ha dicho que está permitido que las provincias y los privados se abastezcan de vacunas por su cuenta. Nuestro país ha inmunizado efectivamente a menos del 4% de su población a esta fecha, esta cifra apenas llega al 10% si se cuenta una sola dosis.

 

El Gobierno Nacional informa esta noticia a todas voces, pero en la realidad parece que no funciona así porque cualquier importación de este estilo debe ser aprobada por las autoridades nacionales sanitarias.

 

Hay propuestas de los más amplios sectores médicos, empresarios y no gubernamentales que le piden al Gobierno que facilite esta situación. El sector privado aplica millones de vacunas anualmente a través de un amplio sistema de salud comprendido por los tradicionales vacunatorios, farmacias, medicina privada y obras sociales sindicales que complementan los planes nacionales de vacunación.

 

Son muchas las empresas que vacunan gratuitamente a sus empleados contra la gripe tradicional y gustosamente lo harían con las vacunas contra el Covid. Nada de este músculo lo toma el gobierno, lo cual no solamente resulta irrisorio sino también temerario ya lo que está en juego es la salud de la población.

 

Si la voluntad política expresada por el Jefe de Gabinete Nacional es publicada a través de una normativa adecuada, millones de argentinos podrían acceder a las vacunas de una manera más acelerada que la actual, ya que sería el sector más dinámico de la economía nacional el que, en conjunto con los esfuerzo del Estado, se lance en esta verdadera carrera contra la muerte.

 

Me viene a la mente uno de los hechos más trascendentes de la Segunda Guerra Mundial. Las tropas aliadas se encontraban rodeadas en la ciudad de Dunkerque por las fuerzas de la Alemania nazi. El rescate de las mismas era prácticamente imposible si solo se utilizaba las Flota Real Británica y es por ello que el entonces Primer Ministro inglés, Sir Winston Churchill, dispuso que cualquier embarcación (desde veleros, lanchas, pesqueros, etc.) traslade las tropas británicas al otro lado del Canal de la Mancha logrando rescatar a más de 300.000 soldados.

 

Lecciones de la historia que conviene recordar, rezando que no sea tarde.

 

 

 

Leonardo Gabriel Forgia

Miembro de la FUNDACIÓN ANDES