LOS FENICIOS Y PRECIOS CUIDADOS


Por Leonardo Forgia

Recuerdo una linda charla que nos brindó el Dr. Juan Carlos De Pablo a quienes éramos profesores del IDEA a principios de este siglo. Su disertación, una de las más brillantes y esclarecedoras que he presenciado, tuvo su parte de anecdotario histórico acerca de los controles de precios. Corría el año 1989 y el Ministro de Economía de ese momento Néstor Rapanelli le informa al entonces Presidente de la Nación, Carlos Menem, que iba a implementar un control y congelamiento de precios por 90 días a lo que el ex mandatario sorprendido (había elegido un liberal para manejar la economía) le contestó “Usted haga lo que considera correcto, para eso lo designe y estudio economía. Por mi parte soy abogado, entonces entiendo menos que Usted, pero no le puedo dejar de decir que por otro lado soy hijo de comerciantes y mi pueblo desciende de los fenicios y eso no funciona hace 4000 años.”. El desenlace conocido es que Rapanelli renunció a 6 meses de asumir con una inflación anual acumulada cerca de ….. 5000%.

 

Los precios cuidados sería la versión moderna del control de precios. Implementado por el entonces Ministro Axel Kicillof tenía el objetivo de brindar productos a precios más rebajados que los habitualmente ofrecidos. Muy buenas intenciones pero la economía se trata de oferta y demanda por lo cual estos programas no son efectivos y terminan siendo solo papel pintado para campañas publicitarias de los diferentes gobiernos.

 

Como ciudadanos responsables no podemos dejar de mencionar que tantos recursos y energía gastados en reuniones con empresarios, gremios, sectores de la economía popular, etc. parecen un total dislate cuando cualquier mortal que concurra a un supermercado tiene productos en “precios cuidados” más caros que los habituales. En mi compra semanal en un local  del norte del Gran Buenos Aires adquiero mate cocido donde el producto de precios cuidados es $63.35 y el de góndola $59.82, es decir 5.90% más caro aunque era de diferentes marcas, en el caso de la Cepita agradezco que me gusta el de naranja y lo pagué $70.70 porque el de manzana de la misma marca es $82.80 o sea 17.11% más elevado.

 

Quizás leer libros de historia nos evite repetir modelos que la largo de la historia de la Humanidad han fracasado y lamentablemente insistimos en repetir.

 

 

Leonardo Gabriel Forgia

Miembro de la FUNDACIÓN ANDES