LA DEMOCRACIA


Por Leonardo Forgia
Muchos vimos atónitos los sucesos acaecidos en el Capitolio de los Estados Unidos durante la semana pasada. Esto se pone de manifiesto particularmente en aquellos que creemos en la Democracia y el republicanismo como un sistema de gobierno de los más justos que ha encontrado la Humanidad hasta el momento y de alguna manera el sistema estadounidense es el más antiguo, con todos sus defectos, en esta forma de gobierno.
 
Pero ¿Quiénes atentan contra la democracia? En el pasado está muy claro que en nuestras latitudes eran los gobiernos de facto, esas interrupciones al orden constitucional que por ejemplo en nuestro país se remontan al 6 de Septiembre de 1930 con el derrocamiento del Presidente Hipólito Yrigoyen. En el presente esto tiene maneras solapadas, o no tanto, y es a través de los populismos. Los populismos se enmascaran en la democracia para acceder al poder para luego cooptar los poderes del Estado y llevar la vigente Democracia Liberal hacia un régimen de Democracia Popular, el extremo de ello lo podemos encontrar actualmente en el régimen dictatorial de la República Bolivariana de Venezuela. Recomiendo la lectura sobre este tema del libro “¿Por qué funciona el populismo?” de María Esperanza Casullo quien entre otros líderes populistas actuales destaca a …..Donald Trump.
 
Los sistemas de gobierno que consagran nuestras constituciones (la de Estados Unidos y Argentina son similares en sus raíces) tienen las bases en el poder popular pero claramente establece que el pueblo gobierna por medio de sus representantes dentro de un sistema republicano de independencia de poderes sino los países serían sometidos a las turbas del momento. El populismo son el poder de esas turbas que, incluso sin ser mayoritarias en muchos casos, se arrogan el derecho de ejercer el poder “en nombre del pueblo” pasando por arriba el orden constituido el cual desprecian, como la historia nos enseña con las camisas pardas nazis y las negras fascistas.
 
Winston Churchill decía que la Democracia era un mal sistema de gobierno y uno podía darse cuenta de ello conversando 5 minutos con el votante promedio, eso sí “la Democracia es el peor sistema de gobierno, excepto todas las demás”.
 
Cuidemos la Democracia y nuestro sistema republicano de gobierno, condenemos a quienes se arrojan el derecho, que no tienen, de cambiarlo y modificarlo porque han sido circunstancialmente elegidos para gobernar no para modificar consensos profundos que nuestra sociedad posee pero que a veces parece olvidar.
 
Donald Trump no le va a entregar el mando a Joe Biden, cualquier semejanza con la realidad es circunstancial, sino pregúntenle al Presidente Federico Pinedo.
 
Leonardo Gabriel Forgia
Miembro de la Fundación ANDES